¿Y si el desarrollo personal fuera la solución? Un artículo de Gonzalo Lagunar
Conflicto, bronca, castigo, crisis, insultos, denuncias, caos,…etc vivimos en un entorno demasiado cargado de estos términos, y que la solución no sea fácil no quiere decir que no tengamos que dar pasos en la dirección correcta, o al menos reflexionar sobre los diferentes caminos.
En mi opinión, el crecimiento personal puede reducir todos esos conflictos con los que desgraciadamente estamos acostumbrados a vivir hoy en día.
El crecimiento personal puede reducir muchos problemas y por lo tanto mejorar nuestra calidad de vida. Para empezar, quiero detenerme en las relaciones de pareja de la actualidad. Vivimos en uno de los países con unos de los tantos por ciento de divorcios más altos del mundo y eso es consecuencia de dos factores, en primer lugar, afortunadamente la legislación ha avanzado mucho y la sociedad también ha normalizado el divorcio con naturalidad, cosa que en muchas otras culturas no es así.
Esto hace que las personas que no se encuentran a gusto con su situación sentimental decidan romper el matrimonio sin el rechazo de la sociedad, pero esto no quiere decir que no exista un problema, estoy de acuerdo con que si un matrimonio no funciona se deben tomar caminos diferentes, pero si estamos por encima del 60 % de divorcios en parte es porque algo estamos haciendo mal.
No nos han enseñado a gestionar conflictos y no hemos desarrollado la empatía suficiente para ponernos en el lugar del otro y de esta forma, poner el foco en la evitación de conflictos y superación de los obstáculos. Invertir en desarrollo personal ayuda a conocernos más y a no esperar siempre que la solución venga de la otra persona. Conocerse más ayuda a entender la actitud del otro e identificar nuestros miedos.
Estas situaciones se pueden extrapolar a las relaciones personales en cualquier ámbito; en el trabajo, en la familia, grupos de amigos,…etc
Los conflictos entre compañeros de trabajo son demasiado frecuentes y eso suele derivar en menos eficacia de los trabajadores, insatisfacción laboral y por lo tanto empresas menos competentes.
Hoy en día, en la gran mayoría de trabajos debemos interactuar con otras personas, ya sean compañeros o clientes y por lo tanto la gestión de las habilidades sociales es un pilar decisivo en nuestras vidas y eso también se puede mejorar a través del desarrollo personal.
Detrás de todos esos conflictos hay inseguridades, miedos, falta de autoestima,…etc. Y todo eso se puede reducir apostando por el desarrollo personal, educando a niños y adultos en educación emocional, aumentando el autoconocimiento personal, reduciendo la crítica permanente a los demás y poniendo el foco en lo que podemos hacer nosotros para mejorar cada situación.
Si de forma individual y como sociedad, invertimos en desarrollo personal, aumentaremos la capacidad de solventar problemas y eso aumentara nuestra calidad de vida y felicidad.