«Ideas emprendedoras para la vida.» Un artículo de Gonzalo Lagunar
Detrás de un emprendedor, hay una persona con sus miedos, con sus ilusiones y con un pasado que determinara su futuro.
Como autónomo y emprendedor he escuchado muchas veces frases como “En España emprender un negocio es una locura”, “En algunos países de Europa apenas pagan cuotas de autónomos”, “Con la burocracia de este país es imposible montar un negocio”… etc.
No es el objetivo de este artículo debatir sobre la veracidad de estas afirmaciones, las cuales creo que tienen parte de verdad, pero en lo que me quiero enfocar es en que estos aspectos no hacen otra cosa que alejarnos del objetivo tanto en el mundo emprendedor como en la vida.
Son muchos los obstáculos que nos encontramos en el camino, pero debemos ser perseverantes y aceptar estos obstáculos como parte del camino. En la vida, al igual que en la vida del emprendedor, estar en la queja no nos va a ayudar en nada.
Cada minuto de queja, es una oportunidad perdida para encontrar soluciones.
Pero, esas quejas esconden otras emociones internas. Realmente ¿Qué hay detrás de estas quejas?
En primer lugar miedos: si tengo que destacar cual es el mayor obstáculo con el que me he encontrado en este colectivo, sin lugar a dudas, me quedaría con el miedo; miedo al fracaso, miedo al rechazo de la sociedad, miedo a la pérdida de clientes,.. etc
Por eso considero indispensable identificar esos miedos y enfrentarse a ellos progresivamente para superarlos. (En algunos casos será necesario ayuda profesional.)
- Falta de acción: En el camino de un emprendedor es necesario tener un plan y una estrategia. Necesitamos dedicar tiempo a saber que queremos conseguir y como lo vamos a conseguir, pero todo eso no sirve de nada si no hay acción. El equilibrio entre estrategia y acción es básico y si tengo que elegir prefiero más acción, ya que el exceso de acción te aporta aprendizaje, pero por el contrario el exceso de estrategia no te lleva a la acción. He visto infinidad de proyectos prometedores que se han quedado en papel mojado por falta de acción.
- Baja autoestima y sensación de incapacidad: Detrás de todo emprendedor hay una persona y es habitual no confiar en nosotros mismos, en muchas ocasiones por culpa de traumas o inseguridades personales que lógicamente están presentes en nuestro proyecto emprendedor. Si queremos que otros nos valoren, primero debemos valorarnos nosotros mismos.
El potencial está dentro de nosotros y es único e irrepetible, pero debemos desarrollarlo escuchando a nuestra voz interior. Esto nos ayudara a descubrir nuestros dones y talentos para ponerlos a disposición de la sociedad y a disposición de todas las personas que nos rodean.
Estas ideas nos llevan a darnos cuenta que como emprendedores es necesario crecer a nivel personal, pero también que la actitud emprendedora nos ayudaría a crecer como personas.
Hola , no es tiempo de emprender . Es tiempo de prepararse para la «ola» que va a venir , para sobrevivir a todas estas cosas .