Estudiando idiomas
Ana~Babybruji «Cuentos para aprender a SER FELIZ a través de la CONSCIENCIA
Estudiando idiomas
Hacía muchos años que intentaba aprender inglés. En octubre me apuntaba a una academia, pero como no me adaptaba a su sistema lo dejaba a mitad de curso. Octubre siguiente, nueva academia y vuelta a empezar. Un año incluso probé con dos academias. Nada.
Un día me encontré con Martín, había coincidido con él en la segunda academia, esa que no me gustó porque me hacían repetir una y otra vez palabras básicas y sentía que no aprendía nada. Le pregunté a Martín que qué tal lo llevaba él con el inglés, me dijo que estaba a un examen para certificarse y poder empezar a impartir clases. Yo le pregunté en qué academia estaba.
—En la misma que nos conocimos.
—¡Pero si su sistema era muy malo!
—Su sistema es de los mejores, como el de la mayoría. El truco está en darles y darte el tiempo suficiente para entender y aprender ese sistema y a partir de ahí el progreso es exponencial.
Imagino que te preguntas qué tal es mi nivel de inglés ahora, pues ya estoy en nivel medio. Ese año ya no cambié de academia y descubrí que Martín tenía razón; una vez entendido el sistema de enseñanza mi aprendizaje fue exponencial.
De esa experiencia no solo aprendí inglés, también me sirvió para otras áreas de mi vida: principalmente en el crecimiento personal. Llevaba tiempo queriendo aprender a meditar y no lo conseguía. Sí, imaginas bien, me apunté a un nuevo centro de meditación y me di el tiempo suficiente para aprender. ¡Y lo conseguí! Por supuesto, no es efectivo al 100%, también recuerdo a un vende humos que prometía ayudarte a ser mucho más productivo y su sistema no era más que eso, humo. Detectar esos casos y cambiar de dirección también está bien. Pero recuerda darte primero la oportunidad de entender el sistema de enseñanza.
Muchas veces se llega más lejos siguiendo un mismo camino que cambiando una y otra vez para encontrar uno más rápido.
Diseño cuidado hasta el último detalle para atrapar al lector
Libro a TODO color
Desde el principio sabia que quería que el libro siguiese la línea de los dos primeros; originalidad, colores alegres…
Y así ha sido: Los cuentos propio son verdes, las anécdotas moradas y las versiones azules.
Letra grande
¿Tú también has dejado de leer un libro por tener la letra demasiado pequeña? A mí me ha pasado, así que quería un libro que fuese cómodo de leer.
47 enseñanzas
Por muy bonito que sea el libro, que lo es, si no aporta nada no tiene sentido. En él encontrarás enseñanzas sencillas que, aplicadas a tu día a día, harán que tu vida sea más feliz.
Sin dejar datos personales, es un regalo
CÓMO CONSEGUIR TU EJEMPLAR
TODA ESPAÑA – ENVÍO GRATUITO
VALLADOLID
